La tercera saca de nuestro Amontillado Perpendicular ya está lista. Un vino único e irrepetible, aún más radical, si cabe.
Con una vejez estimada de 70 años, su selección procede de seis botas del extinto casco bodeguero de Santo Domingo, incorporado a Bodegas Heredero de Argüeso en el siglo XIX.
La fusión de una crianza biológica muy prolongada con una segunda fase de envejecimiento oxidativo sin segunda alcoholización hace a nuestro amontillado un vino verdaderamente “Magnífico”.
Hemos trabajado mucho para superarnos y estamos muy orgullosos del resultado.